CAÑAS FORRAJERAS

CAÑAS FORRAJERAS
MEJOR QUE PASTOS DE CORTE

miércoles, 2 de septiembre de 2015

edad corte de la caña para bovinos

 La edad apropiada...Vale la pena mencionar que depende de las condiciones agroecológicas de desarrollo del cultivo y la variedad usada, es así que se encuentran variedades de caña de azúcar precoces y otras tardías, en climas, buen número de horas luz y altitudes óptimas, la caña de la variedad CC 8475, CC 8592, CP 57603, entre otras denominadas como precoces para azúcar o panela, para forraje puede cosecharse en plantilla (primer corte) a los 9 o 10 meses, con buen contenido de azucares no reductores y reductores y consecuentemente grados brix que pueden oscilar entre el 15 y 16% y no tan altos contenidos de agua como en edades más tempranas es importante resaltar que la edad de madurez varía según sea la altitud de desarrollo del cultivo, lo relacionado es para altitudes entre 800 y 1200 msnm, también influye las horas luz, nutrición, pluviosidad y gradiente de temperatura para el contenido de sacarosa. 
La caña de azúcar además de carbohidratos provee al animal fibra y minerales como el fósforo, potasio, calcio, etc. 
La Caña se puede picar, deshidratar, moler y almacenar o usar como insumo en la elaboración de BMN o sin moler como parte de la ración, el almacenamiento se recomienda para proveer en épocas de escasez de forraje o ensilar en el método convencional.




GANADOS EN VERANO Y CAÑA FORRAJERA

 La caña forrajera como tal no existe, existe la caña de azúcar, y de esta diversidad de variedades, las cuales se diferencian por su consistencia, acumulación de sacarosa, ausencia o presencia de pelusa, nivel de floración, edad de madurez, aportes en fibra, longitud y número de entrenudos en edad madura, color de tallo, comportamiento agronómico y en proceso, dependiendo si se destina para producción de azúcar y/o de panela, etc. En otras palabras, la caña forrajera corresponde a la caña de azúcar cosechada a los 8-10 meses, edad en la que los aportes de agua, fibra, sacarosa, glucosa, fructuosa, minerales y vitaminas son aceptables junto con la palatabilidad y aceptación por los bovinos, equinos y/o porcinos y puede corresponder a cualquier variedad de caña de azúcar, aunque pueden existir variedades, según la región, en la que la caña sólo se use para alimentar animales, y le llamen CAÑA FORRAJERA, pero se trata de caña de azúcar. Es lo mismo que la caña panelera, como tal no existe, lo que hay son variedades de caña de azúcar cuyo comportamiento para producción de panela es o son excelentes, y se les denomina así por que esa es la destinación que le estamos dando: PRODUCCION DE PANELA. Cuando una variedad de caña de azucar alcanza su madurez (máxima concentración de sacarosa), ésta se corta, y queda la parte terminal denominada COGOLLO; éste se usa, igual que toda la caña en edad inmadura, para alimentar animales

CAÑA FORRAJERA Y MATARRATON PARA BOVINOS

ESTABULACIONES DE GANADOS CON CAÑA FORRAJERA

lunes, 31 de agosto de 2015

No solo de pasto vive el ganado, tenga en cuenta otras opciones

Por: 
CONtexto Ganadero
04 de Marzo 2015
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alimentación para el ganado
Otras opciones importantes son el maíz, sorgo dulce, millo, pastos de corte o caña forrajera. Foto: Corpoica.
No solo de pasto vive el ganado, razón por la que los productores se deben preparar para enfrentar los periodos de sequía y para ello deben contar con otro tipo de alimentación siempre disponible en sus predios. Les contamos cuáles son.
 
Estudios realizados por investigadores del Centro de Investigación Nataima de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, en el Tolima, recomiendan tener planes de contingencia que ayuden a mitigar las dificultades generadas por la falta de alimento para el ganado bovino en épocas secas. (Entrevista: El ensilaje es la nueva tecnología a implementar en la ganadería)
 
Estos investigadores recomiendan a los ganaderos establecer en los periodos de lluvias, cultivos que sirvan como alternativa de alimentación para los periodos secos, entre ellos pueden ser: maíz, sorgo dulce, millo, pastos de corte o caña forrajera. Estos materiales además se pueden mezclar con especies forrajeras y leguminosas nativas de la región, entre ellas: guásimo, matarratón, leucaena, gomo, moringa, samán y botón de oro. Mediante alternativas de conservación como ensilaje, henificación y henolajes, pueden ser almacenadas para enfrentar luego la falta de forrajes en temporadas secas.
 
Adicionalmente, está la opción de los sistemas silvopastoriles que tienen proyección a largo plazo, pero con enfoque en el uso de sistemas de producción sostenibles. Los silvopastoriles tienen como metodología asociar árboles, arbustos, gramíneas y leguminosas en potreros. En este sistema, los árboles y arbustos proporcionan bienestar al ganado disminuyendo el estrés calórico de los animales optimizando los procesos metabólicos, mejorando así la producción animal. También disminuye la generación de metano, mejoran las condiciones biológicas del suelo, y por ende, la calidad de las pasturas. (Lea: Silo y henolaje de kikuyo, complemento ideal para el ganado)
 
“Estas alternativas son prácticas y económicas, siempre y cuando se desarrollen con materiales vegetales producidos en la misma finca del productor”, explicó Dagoberto Criollo, investigador del C.I. Nataima de Corpoica.
 
Antecedentes en la región
 
La falta de pasto en épocas de intenso verano, es uno de los problemas que enfrenta la ganadería extensiva en algunas regiones del país. En los departamentos de Tolima y Huila es un fenómeno histórico. Desde finales de 2006 incluso hasta comienzos de 2008 se vivió en esta región una sequía muy fuerte.
 
En la zona comprendida entre el norte del Huila y el sur del Tolima murieron más de 11 mil cabezas de ganado, siendo esta una constante crítica cada vez que se intensifican los periodos secos. Los municipios más afectados son: Natagaima y Coyaima en el Tolima, Villavieja, Colombia y Aipe en el Huila, entre otros que están cerca al desierto de la Tatacoa. (Lea: Pasto Maralfalfa cae bien a la ganadería de ceba)
 
Son muchos los pequeños productores que perdieron hasta el 100 % de sus animales, algunos con menos de 10 cabezas de ganado que constituían su único patrimonio y fuente de ingresos. Con estas alternativas el ganadero puede seguir siendo productivo en medio de la sequía.




domingo, 30 de agosto de 2015


EXPERIENCIA CON LA CAÑA DE AZUCAR INTEGRAL EN LA ALIMENTACION ANIMAL EN MEXICO
por
F.J. Alvarez Flores

1. IMPORTANCIA DE LA CAÑA DE AZUCAR EN MEXICO
La caña de azúcar es un cultivo ampliamente difundido en México, existen más de 15 regiones cañeras distribuídas en la costa del Pacífico, Area Central, Golfo de México y Area del Caribeña en la Península de Yucatán.
México ha pasado durante los últimos años por diferentes etapas, ya que de ser un país tradicionalmente exportador, se convirtió en la década de los 70 en importador pero en los últimos años llegó nuevamente la autosuficiencia con una cosecha estimada en el último ciclo de 1985/86 en 3.800.000 ton. de azúcar, con los que se logró un superavit estimado en más de 500.000 ton. que no podrán ser exportados debido a la baja internacional de los precios del azúcar, por lo que tendrán que dedicarlas al consumo interno y en esta forma se suma así a los países con problemas de excedentes de dulce.
2. DISPONIBILIDAD DE SUBPRODUCTOS
El uso industrial que se dá a la melaza es en la fabricación de alcoholes, levadura y algunos ácidos orgánicos. La melaza es el principal subproducto utilizado en la alimentación animal, existe amplia disponibilidad y su uso se ha venido incrementado notablemente sobre todo, en las áreas no muy distantes de los ingenios donde el flete sea costeable; su precio actual es de $ 18,700/ton apróximadamente US$ 30.00/ton. La melaza se ha venido utilizando sobre todo como complemento al ganado en la estación seca cuando el pasto escasea y en menor escala en sistemas intensivos, basados en melaza.
El bagazo y el bagacillo se utilizan principalmente como combustible, y en la industria para la fabricación de papel y en menor escala en la alimentación de ganado.
Las puntas de caña son utilizadas en pequeña escala en las áreas cercanas a las fuentes donde se cultiva principalmente como forraje para ganado.
3. USO DE LA CAÑA DE AZUCAR INTEGRAL
La utilización de la caña de azúcar en México, se ha venido incrementando gradualmente en algunas áreas principalmente como complemento en la época seca en los sistemas de pastoreo, cuando se presenta uno de los principales problemas de la ganadería ocasionado por la falta de forraje.
En el período de 1973 a 1978 se realizó en Chetumal Q. Roo (área caribeña), un programa de investigación tendiente al aprovechamiento de la caña de azúcar integral para la alimentación de ganado. En forma muy resumida se presentan a continuación los principales aspectos estudiados:
3.1 Generalidades
La caña de azúcar es una planta rica en carbohidratos (68 por ciento B.S.) pero pobre en proteínas (3 por ciento). La disgestibilidad de la caña integral se encuentra alrededor del 60 por ciento, lo que la coloca como un forraje de regular calidad, el cual debe ser suplementado adecuadamente con proteínas sobrepasantes, urea y minerales para mejorar la respuesta animal.
La corteza, parte supuestamente menos digerible no causa efectos negativos sobre el consumo voluntario y comportamiento animal, (Preston et al 1976) pudiendo ser suministrada picada integralmente, no siendo importante el tamaño de picado el que puede variar entre 3–30 mm.
3.2 Efecto de la suplementación proteica
Este efecto ha sido estudiado principalmente con animales que recibían dietas basadas en caña de azúcar en lote seco; la respuesta al suplemento proteico variará de acuerdo al tipo y cantidad de éste (Cuadro 1). Las mejores respuestas encontradas han sido con la pulidura de arroz en la estación seca, este efecto es bien marcado ya que la caña de azúcar es deficiente en proteína y la suplementación exclusiva con NNP (urea) sólo lleva a niveles de mantenimiento o ganancias pobres alrededor de 100 g/día, pero con la adición de pequeñas cantidades del suplemento proteico se obtiene una respuesta significativa en consumo y aumentos de peso.
Con vacas lactantes del tipo “Doble Propósito” se ha reportado que bajo sistemas basados en caña, el óptimo de pulidura de arroz se encuentra alrededor de los niveles de 2 kg/vaca/día para soportar producciones de leche total de 6 a 8 lt diarios, mayores niveles de producción de 9.5 lt/día de leche vendible han sido reportados por Rivera (1977), con la adición de 4 kg de concentrado con 22 por ciento de P.B. Una de las plantas utilizadas con más éxito como suplemento proteico ha sido la Leucaena leucocephala sembrada en áreas compactas; el pastoreo de 3 horas por día ha sustituído hasta el 75 por ciento de la pulidura de arroz utilizada (Alvarez et al 1978).
3.3 Uso del NNP (urea) en dietas de caña
3.3.1 Efecto del nivel de urea
El alto contenido de azúcares fermentables presentes en la caña madura, permite la sustitución eficiente de la proteína hasta niveles de alrededor de un 70 por ciento por nitrógeno no proteico proveniente de la urea, sin observarse problemas de toxicidad y encontrando respuesta en el comportamiento animal (Alvarez y Preston 1976), éste sin duda es un punto importante debido al alto costo de las proteínas y al relativamente bajo del nitrógeno en forma de urea.
Con vacas lecheras un efecto similar fue reportado por Aranda (1977) cuando se incrementó la urea en la ración de 70 a 210 g/v/d en una dieta basada en caña integral más 3 kg de concentrado proteico logrando un incremento en la producción de leche vendible de 6.3 a 7 lt/vaca/día.
3.3.2 Forma de suministrar la urea
En los primeros trabajos realizados con caña en México, la urea siempre se proporcionó en solución con agua y melaza (22 por ciento de urea).
Posteriormente en un estudio de Alvarez et al (1976), se demostró que la melaza podría ser eliminada de la dieta como vehículo para la urea y que la urea podría ser proporcionada en solución con agua, rociándola sobre la caña sin afectar el comportamiento animal (Cuadro 2).
En las diferentes pruebas reportadas, se encontró un óptimo de 10 g de urea/kg de caña fresca, también se reportaron ventajas en proporcionar la urea en solución con la melaza al 10 por ciento cuando baja la calidad de la caña o el abastecimiento de caña es irregular.
3.4 Efecto de la madurez de la caña
La madurez de la caña es un factor importante a considerar cuando se alimenta ganado, ya que la madurez está relacionada directamente con el contenido de azúcares y éstos con la respuesta animal. Las mejores ganancias en peso vivo que han sido reportadas se relacionan con animales que han sido alimentados con caña madura principalmente en la época seca, (Alvarez y Preston 1976).
3.5 Efecto de la punta de caña
Las puntas de caña también juegan un papel importante en las dietas a base de caña de azúcar, ya que en principio éstas representan de un 20–30 por ciento de la planta entera y tienen un efecto positivo como fibras largas de alta calidad sobre el consumo voluntario y el comportamiento animal sobre todo cuando éstas son verdes y frescas. Este efecto fue estudiado por (Ferreiro y Preston 1976).
Con las mayores proporciones de puntas de caña se obtuvieron las majores ganancias en peso vivo aún cuando la conversión tendió a empeorar (Cuadro 3). Esto muestra el potencial que las puntas podrían tener en la alimentación animal en zonas aledañas a donde se cultiva la caña.
3.6 Suplementación mineral
La caña es deficiente en fósforo y azufre principalmente, por lo que estos elementos deben ser incluídos en la dieta, así como los demás elementos necesarios para evitar una posible deficiencia; el fósforo puede ser suplido por roca fosfórica, fosfato de calcio o cualquier otra fuente disponible de P. El azufre fue suministrado con éxito en forma de sulfato de amonio al nivel de 1 g/kg de caña fresca; para llenar los requerimientos de azufre; la adición de azufre provocó una mejora del 33 por ciento en el comportamiento y conversión animal, sobre todo en los animales que recibieron niveles moderados de suplementos proteicos (Ferreiro et al 1977).
3.7 Uso de la caña ensilada
Al ensilar la caña picada es conveniente considerar que el resultado será un ensilaje con menores proporciones de azúcares ya que estos serán en gran parte transformados a otros productos que pueden tener un menor valor nutritivo. En el silo de caña se presenta una rápida reducción en el PH por el alto contenido de azúcares solubles, que crean un substrato ideal para el crecimiento de levacuras y consecuentemente un alto contenido de alcohol y poco ácido lactico,lo que afecta la calidad del silo. El uso de aditivos como el amoníaco, urea, hidróxido de sodio, han sido utilizados para reducir las pérdidas del ensilaje y mejorar el comportamiento animal (Alvarez et al 1977).
3.8 Jugo de caña para la engorda de bovinos y cerdos
Los primeros trabajos realizados en México con el jugo de caña para la engorda de bovinos fueron reportados por Sánchez y Preston (1980) quienes encontraron que el jugo de la caña de azúcar como base de una ración de engorda de toros suplementados con fibra, permitían ganancias de 800 a 1.300 g/d tanto en toros que no recibían suplemento proteico y aquellos que recibían 1 kg/día de pasta de girasol. Estos aumentos han sido los más altos reportados en el comportamiento de toros alimentados con caña y sus subproductos en México.
Estos datos fueron confirmados posteriormente por Duarte et al en 1982 quien reportó ganancias entre 850 y 1.050 g/novillo/ día en animales con una dieta similar y harina de pescado como suplemento proteico. Sin embargo, se encontraron algunos problemas de toxicidad similares a los reportados para las dietas basadas en melaza y las investigaciones en esta área no se han confirmado.
Mena y colaboradores en 1981 utilizaron el jugo de caña para la engorda de cerdos desde un peso de 40 kg, reportando ganancias entre los 614 y 776 g/cerdo/día, logrando substituír totalmente el sorgo, además que reportaron ciertas ventajas económicas y nutricionales, en lo que se refiere a las características de la canal comparada con las dietas tradicionales de granos.
3.9 Limitantes encontradas al uso de caña integral
La principal se relaciona con el bajo contenido de carbohidratos que se observa en la caña inmadura y en la estación de lluvias, lo que reduce la respuesta animal; la utilización durante esta época no ha resultado conveniente, ni práctica, ni económicamente ya que adicionalmente se requieren mayores inversiones en construcciones para mantener animales en confinamiento durante la estación lluviosa del año y además que se dificulta la cosecha de la caña en campo.
El uso de la caña no se ha justificado en la época de lluvias, que es cuando el pasto normalmente crece en abundancia y resulta difícil competir en costos con este sistema. El suministro de caña como complemento al pasto, no mejora el comportamiento animal y solo se logrará incrementar la carga animal (Medellín y Alvarez 1978)

NUEVA VARIEDAD DE CAÑA

Luego de tres años de investigación y evaluación de 10 variedades de caña de azúcar con características forrajeras, el Centro de Investigaciones La Libertad seleccionó la variedad Cenicaña 8475 como la mejor alternativa para entregar a los ganaderos como suplemento nutricional.

Por: NULLVALUE
Luego de tres años de investigación y evaluación de 10 variedades de caña de azúcar con características forrajeras, el Centro de Investigaciones La Libertad seleccionó la variedad Cenicaña 8475 como la mejor alternativa para entregar a los ganaderos como suplemento nutricional.
Con esta variedad se continuará la evaluación de los resultados en producción animal en los centros de investigación y fincas, y en un futuro próximo entregarlas a los productores por sus características forrajeras.
Esta variedad de caña además de alta producción de forraje (tallos y hojas), con más de 80 toneladas por hectárea y por corte, se caracteriza por ser blanda, libre de pelusa, borde de hoja no aserrado; cualidades que facilitan su posterior manejo en corte y acarreo.
La caña forrajera tiene buen contenido de azúcares (energía), sin embargo, como todas las gramíneas tropicales el contenido de proteína es bajo. Para solucionar esto se recomienda mejorar la calidad con la inclusión de una leguminosa forrajera.
Simultáneamente a la selección de la caña forrajera, se ha venido evaluando la leguminosa arbustiva cratylia argentea, originaria de la parte central del Brasil, áreas del Perú, Bolivia y noreste de Argentina.
Esta leguminosa se caracteriza por su buena adaptación a suelos deficientes en nutrientes como la mayoría de los Llanos Orientales. Además produce forraje bajo condiciones de sequía gracias a su buen desarrollo de las raíces que alcanzan hasta 2 metros de longitud.
La suplementación al ganado con cultivos de alto rendimiento como la caña forrajera y la cratylia argentea, es una alternativa tecnológica que permitirá intensificar la producción ganadera en esta región del país. Aplicando estas alternativas y un manejo adecuado de praderas, el período de ceba de los novillos se reduce de dos años a tan solo uno, tiempo en el que un animal puede aumentar su peso de 220 a 450 kilogramos.
VENTAJAS DEL FORRAJE.
Según las evaluaciones realizadas durante el último año en el Centro de Investigaciones La Libertad, con el suministro diario de 5 kilogramos de la caña forrajera por animal y 3 kilogramos de la leguminosa forrajera cratylia argentea por animal, picados y mezclamos con 70 gramos de sal mineralizada por animal, se han obtenido ganancias de peso diarias por animal de 650 gramos por animal y por día, con una carga de cinco animales por hectárea.
Estos resultados aunque preliminares, demuestran el beneficio de esta tecnología porque la productividad animal se está aumentando en una tonelada de carne anual por hectárea, si se tiene en cuenta que la productividad promedio de la región está en 200 kilogramos por hectárea y por año. En Centroamérica se han obtenido buenos resultados porque los alimentos concentrados utilizados en ganado lechero han sido cambiados por forrajeros.
Por otra parte, es necesario comprobar los beneficios que tendría esta tecnología en explotaciones de doble propósito en donde los grandes beneficiados serían los pequeños productores. De acuerdo con investigaciones realizadas por el CIAT en vacas lecheras en pastoreo suplementadas con caña de azúcar y cratylia argentea, se presentaron aumentos en la producción de leche entre 1.2 y 2.2 litros por vaca y por día.




OTRA ALTERNATIVA
PARA LA NUTRICION ANIMAL


Plantando en los primeros meses de primavera, y cultivándola con las técnicas adecuadas, es posible tener una producción de unas 100 toneladas de caña por hectárea para el mes de junio. La misma implica poder alimentar con una ración de 10 kilos diarios a no menos de 100 terneros durante 100 días, suplementando así la falta de pastura a partir de dicho mes.


De acuerdo a investigaciones realizadas en algunas chacras experimentales de la ciudad de Corrientes, Argentina, diez kilos de caña de azúcar adecuadamente picada y preparada (una ración) permiten disponer de 4 kilos de celulosa por día, más 6 kilos de jugo, que con un contenido mínimo del 10% de sacarosa aportan no menos de 600 gramos de azúcares por ración, que el ganado asimila convirtiéndolo en carne.
Esto constituye un aporte de energía fácilmente aprovechable si se proteiniza la misma mediante el agregado de urea (60 gramos cada 10 kilos), alcanzándose por este medio ganancias de peso de hasta 300 gramos por día como mínimo garantizado.
Aquellos productores con posibilidades de manejo de corral del ganado pueden agregar harina de sorgo, maíz, arroz o mandioca desecada y molida, más 100 gramos de soja inactivada, o follaje de mandioca ensilado, con lo cual el incremento de peso (según las mezclas) alcanzará ganancias de 700 a 1.500 gramos por día.
CAÑA DE AZUCAR Y MANDIOCA
Si se planta con la caña de azúcar, simultáneamente, mandioca (variedad blanca), se podrá disponer de una fuente accesoria de almidón y proteínas (de las ramas y follaje) que le permitirán producir no menos de un kilo y medio de carne por día, lo cual implica una producción de 15.000 kilos de carne por hectárea de caña de azúcar y mandioca por año.
CAÑA DE AZUCAR Y PASTURA
Obviamente, la implantación de pasturas no resuelve la crisis invernal que provoca la falta de forraje como consecuencia de las heladas. En este contexto hay dos posibilidades de encarar el negocio: Hacer pasturas de invierno donde es posible, o encarar la cosecha del pasto en forma de rollo o silo, para conservar la calidad alimenticia del forraje.
Esto tiene un costo extra que no soporta la ganadería regional, con promedios inferiores a un kilo de incremento diario de peso en el ganado.
Como contrapartida, las investigaciones que se están realizando en la chacra experimental del centro de investigaciones nematológicas de Corrientes, Argentina, demuestran que las plantaciones de caña de azúcar para forraje han sido literalmente inmunes a la acción de las heladas. La 100 toneladas de caña logradas durante el año están disponibles. Solo las hojas, en el cañaveral maduro, han sido levemente afectadas por el frío, que les dejó su marca para quien quiera verlas.
En este contexto, están moliendo ahora caña de azúcar, actividad con la que muchos productores (incluyendo criadores de cerdos) están saliendo del apuro, por lo menos evitando una mortandad, que sería dramática. Vale la pena reflexionar sobre estos hechos. No pueden descartarse las posibilidades que ofrece el mejoramiento de las pasturas naturales.
Una parcela con panícea (Gatton panic paniculatum) es una buena inversión para mantener elevados rendimientos de producción de carne y altos índices reproductivos en el rodeo. Pero el problema de las heladas en invierno también le afecta seriamente. Esta situación puede ser compensada con ventajas por la caña de azúcar para forraje.
La desventaja económica, que limita las posibilidades de una pastura natural mejorada, con una panícea como el Gatton panic, está dada por el volumen de pastos por hectárea que produce.
Es cierto que se puede pasar de 30 a 300 kilos de producción de carne por hectárea y por año, pero la carga máxima del pastoreo no puede superar el nivel de una vaca por hectárea, sin violar normas elementales de seguridad operativa.
VENTAJAS DE LA CAÑA DE AZUCAR
Con una hectárea de caña se pueden alimentar 100 vacas durante 100 días. La caña molida es un sustituto del pasto natural, capaz de proveer un volumen de ración especialmente apta para ser balanceada con granos o subproductos granarios.
Con tres hectáreas de caña de azúcar para forraje se pueden engordar 100 vacas por año. Vale decir, con una carga específica equivalente a 30 vacas por hectárea.
Un manejo adecuado de pastura mejorada y "apoyo" del potrero con la provisión de caña de azúcar molida, como ración de sostén, provee una salida económica para el productor, en términos de la relación costo-beneficio. Concretamente, con una hectárea de caña de azúcar es posible alcanzar rendimientos mínimos de 3.000 kilos de carne por hectárea y por año.
Con la panícea (Gatton panic) pueden alcanzarse fácilmente los 300 kilos por hectárea y por año, con un costo sensiblemente inferior. Con un adecuado enfoque del manejo ganadero se puede lograr una gran mejoría de la productividad y rentabilidad en el negocio de la producción de carne.
El agregado de caña de azúcar molida constituye un margen de seguridad que por sí sola no puede proveer ninguna pastura. La caña de azúcar para forraje es un cultivo que aporta niveles de energía significativos, con volúmenes de forraje por hectárea que son imposibles de lograr con una pastura natural.
Una combinación armónica de ambas posibilidades permitirá superar los 10.000 kilos de carne por hectárea/año, y asegurar una económica manera de incrementar la producción anual de terneros, manteniendo las vacas a campo natural. Esto es posible por la naturaleza del forraje que provee la caña de azúcar molida.
Fisiológicamente, la incorporación de un 60% de jugos con el 15% de azúcares equivale, cada 10 kilos de caña molida (volumen básico de una ración), a la provisión de 6 kilos de jugos con el 15% de azúcar. Esto es en término energético igual a 900 gramos de azúcares totales cada 10 kilos de caña.
Esa cantidad de azúcares permite potenciar la ración con hidratos de carbono provenientes de cualquier grano molido, o subproducto de molienda, y, lo que es más, complementar la ración con proteína de origen vegetal. En ese caso el "volumen" de celulosa que contiene el azúcar actúa como sustrato natural para la potenciación de la fermentación ruminal, logrando así una transformación de los hidratos de carbono aportados por los granos o subproductos que supera largamente en un 40% la conversión natural de grano o carne.
Comparando los costos relativos, en función de la capacidad de conversión del forraje a carne, que brinda la ración suplementada de caña de azúcar molida, el productor ganadero se encontrará con una nueva posibilidad cierta: superar económicamente la barrera de los mil kilos de carne por hectárea y por año. La clave del negocio está en la carga del ganado por hectárea que puede soportar el cultivo.
Esto es una función derivada del volumen de forraje capaz de producir por hectárea y por año. En otro enfoque del manejo ganadero, el aprovechamiento de ambas posibilidades radica en la facilidad de poder "suplementar" las pasturas naturales (mejoradas o no) con una ración extra, de bajo costo, que permite potenciar la carga animal por hectárea de las pasturas naturales (cultivadas o no), eliminando fundamentalmente el bache alimenticio que se produce como consecuencia de las heladas y/o el bajo rendimiento de volúmenes de los pastizales en invierno.